5-MTHF: la forma segura de folato que no enmascara la deficiencia de B12

Evita el riesgo de enmascarar la deficiencia de B12 con ácido fólico. Descubre por qué el 5-MTHF es la forma más segura y efectiva de suplementar B9. Las personas adultas y con problemas intestinales pudiesen necesitarlo.

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Dianelis Fernández Mena

8/28/20255 min read

Adultos mayores, beneficiados por el consumo de ácido fólico en su forma 5-MTHF
Adultos mayores, beneficiados por el consumo de ácido fólico en su forma 5-MTHF

La suplementación con ácido fólico (forma sintética de la vitamina B9), en lugar de su forma activa 5-metiltetrahidrofolato (5-MTHF), puede enmascarar una deficiencia de vitamina B12, especialmente en adultos mayores o personas con trastornos de absorción intestinal.

Este fenómeno ocurre porque el ácido fólico tiene la capacidad de corregir la anemia megaloblástica asociada a la deficiencia de B12. Sin embargo, no interviene en la protección neurológica que proporciona la cobalamina. Como resultado, se produce una falsa sensación de mejora clínica, mientras los síntomas neurológicos, como alteraciones sensitivas, ataxia o deterioro cognitivo, continúan progresando de forma silenciosa.

Esta situación es particularmente crítica en adultos mayores, donde la absorción de vitamina B12 suele estar comprometida por factores como la baja secreción de ácido gástrico, consumo de inhibidores de la bomba de protones o enfermedades gastrointestinales. En estos casos, el uso exclusivo de ácido fólico puede ocultar la causa real de la anemia, retrasando el diagnóstico y tratamiento oportuno de la deficiencia de B12.

Por ello, en escenarios clínicos de anemia megaloblástica, se recomienda evaluar previamente los niveles de B12, y considerar la suplementación con 5-MTHF, una forma activa de folato que evita el riesgo de enmascaramiento y presenta mejor tolerancia en personas con mutaciones del gen MTHFR.

Resumen metabólico del ácido fólico

El ácido fólico (forma sintética de B9) se consume por vía oral, en el hígado, pasa por un proceso de conversión enzimática mediante la dihidrofolato reductasa (DHFR), se transforma en tetrahidrofolato (THF), la forma biológicamente activa, el THF participa en la formación de glóbulos rojos, síntesis de ADN y metabolismo de aminoácidos como homocisteína.

Esta conversión puede estar limitada en personas con mutaciones MTHFR o disfunción hepática, por lo que se prefiere el uso de 5-MTHF directamente para asegurar la eficacia sin depender del hígado.

Uso de la forma activa 5-MTHF, como suplemento nutricional

Cuando suplementamos con 5-MTHF, la deficiencia de B12 no se puede enmascarar. Si se detecta una anemia megaloblástica, se deberá a que no hay B12 para convertir el 5-MTHF en THF (tetrahidrofolato). Sin embargo, cuando suplementamos con ácido fólico, recuerda que este se convierte a DHF (dihidrofolato) y después a THF sin requerir vitamina B12, por lo que la presencia de THF, ocultará la falta de B12, poniendo en grave riesgo la salud de las personas que la padecen. Esto permite concluir lo importante que es dar ácido fólico siempre en combinación con vitamina B12 y así evitar anemia por falta de B12.

La conversión de 5-metiltetrahidrofolato (5-MTHF) a tetrahidrofolato (THF) es un proceso que ocurre en el cuerpo y es crucial para varias funciones metabólicas, incluyendo el ciclo de la homocisteína y la metilación del ADN. El 5-MTHF es una forma activa de folato que se produce a partir de folato o ácido fólico, y es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo.

Ventajas clínicas del 5-MTHF

La forma 5-MTHF, tiene una alta biodisponibilidad, se absorbe mejor que el ácido fólico, ideal para personas con mutaciones MTHFR, menor riesgo de enmascarar deficiencia de B12 y una acción rápida, lo que garantiza su disponibilidad directamente en plasma para funciones metabólicas.

En estudios clínicos, el 5-MTHF mostró niveles plasmáticos hasta 3 veces superiores al ácido fólico.

¿Todas las anemias responden al ácido fólico?

No. Aunque el ácido fólico (vitamina B9) es esencial para la formación de glóbulos rojos, no todas las anemias se deben a su deficiencia. En especial, la anemia megaloblástica puede ser causada tanto por falta de B9 como de vitamina B12, y suplementar solo con ácido fólico puede ocultar una deficiencia de B12, agravando los síntomas neurológicos.

El ácido fólico corrige la anemia, pero no protege el sistema nervioso, esto puede dar una falsa sensación de mejora, mientras el daño neurológico por falta de B12 progresa silenciosamente. En adultos mayores, vegetarianos o personas con malabsorción, este riesgo es especialmente alto.

¿Cuáles son los síntomas neurológicos que pueden quedar enmascarados?

Los síntomas neurológicos que pueden quedar enmascarados ante una deficiencia de vitamina B12, especialmente cuando se suplementa solo con ácido fólico son:

El primer síntoma que suele pasar desapercibido es la parestesia, esa sensación de hormigueo o entumecimiento en las manos, pies o piernas. Aunque leve al inicio, puede progresar hasta comprometer la movilidad.

La pérdida de equilibrio o marcha inestable es otra manifestación frecuente. Esto se debe al deterioro de los nervios que regulan la propiocepción, lo que afecta la coordinación incluso sin fatiga aparente.

La depresión y los cambios de humor pueden estar ligados a la baja producción de neurotransmisores como serotonina y dopamina, procesos en los que la B12 participa activamente. Este vínculo emocional no siempre es reconocido como síntoma de deficiencia.

En muchos casos, aparece un deterioro cognitivo leve, como dificultad para concentrarse, olvidos frecuentes o lentitud mental. Este cuadro puede confundirse con envejecimiento normal, cuando en realidad podría tratarse de una deficiencia tratable.

El síntoma más insidioso es la confusión mental, una sensación de desconexión entre pensamientos, memoria y claridad mental. A menudo es ignorado o atribuido al estrés crónico, especialmente en adultos mayores.

Si no se detecta a tiempo, la deficiencia puede evolucionar hacia neuropatía periférica crónica, con dolor, debilidad muscular o incluso atrofia motora en casos prolongados sin tratamiento.

En etapas más avanzadas, se han documentado casos de psicosis reversible o trastornos del comportamiento, que mejoran al corregir los niveles de vitamina B12. Esto demuestra la importancia de una evaluación nutricional completa.

El problema se agrava cuando se suplementa solo con ácido fólico, ya que puede ocultar la anemia sin frenar el daño neurológico. Por ello, se recomienda evaluar siempre los niveles de B12 antes de prescribir B9.

El uso de la forma activa del folato, 5-MTHF, junto con vitamina B12 en forma de metilcobalamina, es una estrategia más segura, especialmente en personas con riesgo genético (mutaciones MTHFR) o malabsorción intestinal.

En resumen, los síntomas neurológicos por deficiencia de B12 pueden ser silenciosos pero progresivos, y el enmascaramiento con ácido fólico representa un riesgo clínico evitable. Detectar y tratar a tiempo puede prevenir daños irreversibles.

¿Qué hacer si la homocisteína está elevada?

La homocisteína es un marcador sensible de disfunción en el metabolismo de B9, B12 y B6. Niveles elevados se asocian con riesgo cardiovascular, deterioro cognitivo y depresión.

En estos casos, se recomienda suplementar con metilfolato (5-MTHF); forma activa de B9, no requiere conversión hepática, acompañado con sus cofactores metabólicos Vitamina B12 (metilcobalamina), Vitamina B6 (piridoxal-5-fosfato) y Vitamina B3 (niacina), que apoya la síntesis de NAD⁺, esencial en reacciones de metilación.

Recomendación práctica

Antes de suplementar con ácido fólico, se debe evaluar niveles de B12 sérica, homocisteína y ácido metilmalónico. Considerar el uso de 5-MTHF en lugar de ácido fólico sintético, especialmente en personas con mutaciones MTHFR o riesgo neurológico. Use un producto que integre B9, B12 y B6 en sus formas activas para una acción sinérgica.